Donald Trump presentó este miércoles una multimillonaria demanda contra su ex abogado, testigo clave en el caso por el que el ex presidente de Estados Unidos fue imputado la semana pasada por la justicia de Nueva York.
La demanda presentada ante un tribunal federal en Florida acusa a Michael Cohen de haber violado el secreto profesional y el acuerdo de confidencialidad que los unía y reclama 500 millones de dólares por daños y perjuicios.
«El demandado incumplió sus deberes fiduciarios para con el demandante en virtud de su relación abogado-cliente al revelar confidencias» de Trump y «difundir falsedades» que «pueden ser embarazosas o perjudiciales» para el exmandatario, según la demanda, informó la agencia AFP.
Cohen declaró ante el gran jurado convocado por el fiscal de Manhattan, que acusó a Trump de 34 delitos de falsificación relacionados con un pago en negro a la actriz porno Stormy Daniels antes de las elecciones de 2016.
El ex abogado del magnate republicano asegura que arregló la entrega de 130.000 dólares a Daniels a cambio de su silencio sobre una cita que ella asegura haber tenido con Trump en 2006.
Trump, el primer ex presidente en la historia de Estados Unidos que es procesado penalmente, se declaró no culpable de los cargos el 4 de abril en un tribunal de Manhattan.
En su demanda presentada el miércoles, el multimillonario de 76 años afirma que su reputación sufrió «un gran daño» por el incumplimiento del acuerdo de confidencialidad por parte de Cohen.
Donald Trump reclama un juicio con jurado y una compensación que «se espera que supere sustancialmente los 500 millones de dólares», según la demanda.
Trump está implicado en decenas de pleitos en las últimas décadas y tiene un largo historial de ataques a sus oponentes en los tribunales. Se espera que Cohen, de 56 años, sea un testigo estrella de la acusación si la causa penal contra Trump en Manhattan llega a juicio.
El ex abogado de Donald Trump fue condenado a tres años de cárcel por varios delitos, entre ellos el caso del pago a Daniels y un cargo de evasión fiscal. El magnate , que aspira a competir por la Casa Blanca en 2024, negó haber cometido cualquier delito y asegura que es víctima de una «caza de brujas» política por parte del fiscal del distrito de Manhattan, demócrata, con la intención de hacer descarrilar su campaña presidencial.